viernes, 27 de enero de 2012

ANDY WARHOL, EN ZARAGOZA

No tengo tiempo de escribir un post así larguito. Tampoco quiero lios con Heraldo de Aragón por tema de derechos de autor y similares, así que os pego un link a la noticia, y "serviros vosotr@s mism@s".

Es una exposición que no me pienso perder, y que voy a ir a ver con mi hija. Si fuera en Madrid o Barcelona seguramente nos la meterían hasta en la sopa, pero como es en Zaragoza que yo sepa sólo ha tenido eco en medios locales.

Ficha técnica:


“ANDY WARHOL. Portraits”

LUGAR: Ibercaja Patio de la Infanta. San Ignacio de Loyola, 16. Zaragoza

FECHA: Desde el 26 de enero hasta el 22 de abril de 2012

Viernes y sábado se podrá ver hasta las 23.00
 
Y el link es:
http://www.heraldo.es/noticias/cultura/un_andy_warhol_distinto_exhibe_zaragoza_173814_308.html
 
No sé si habrá uno más específico de la exposición... si lo encuentro, lo pondré también.

domingo, 22 de enero de 2012

Y luego hablarán del fracaso escolar...

Llamadme exagerada. Vaya por delante que sí, que admito un puntito de exageración en mi post-reflexión de hoy. Pero todo empieza por el primer paso. Y en este caso, digo, repito, y bien alto, que se me oiga: Y LUEGO HABLARAN DEL FRACASO ESCOLAR...

Mi hija adora ir al cole. El otro día me soltó algo así como que es una lástima que los sábados y domingos no haya cole. Me dejó muerta... porque... ¿qué pasa? ¿que con nosotros se aburre? Bueno, supongo que jugar con sus amigas es más divertido que con sus padres... en fin.

Diciendo que mi hija adora ir al cole quiero decir que no necesita grandes argucias para sentirse motivada. El cole y aprender le motivan por si sólos. Pero este finde... he descubierto que no es suficiente con que los niños tengan ganas, se sientan motivados... también es necesario que haya... no sé... coerencia... o comprensión o apoyo o... yo qué sé.

MATES

Desde que mi hija empezó a sumar, hace ya un año o así, lo hace con los dedos. Cuando yo iba al cole sumar con los dedos era pecado mortal. Porque si lo hacías luego jamás en la vida ibas a ser capaz de no hacerlo. Pues a mi hija le enseñaron con los dedos. 

Yo recuerdo que cuando aprendí a sumar mi profe empleaba una cosa que se llamaban regletas. Me consta que en muchos coles aún las usan. Porque, entre otras cosas, hace dos años la profe de infantil nos dijo que las iba a emplear. Nos recomendó, para cuando empezaran (pero no antes) unos juegos de ordenador que podían ser un apoyo fuera del aula. Nunca llegaron a usar las regletas. Cuando a fin de curso un padre preguntó, la profesora dijo que sí, que estaba previsto usarlas, pero que al final no lo había hecho. ¿?¿?. El año pasado hubo una sustituta que les enseñó a sumar con los dedos. Y que no empleó las regletas porque el año anterior no lo habían hecho.

Este año mi hija sigue sumando con los dedos. La profe nos dijo que era normal, que así "sentían" las cantidades. Yo pienso que eso de sentir las cantidades es una tontería, pero bueno...

Este finde ha traido unos deberes muy simpáticos: aprender de memoria la tabla de sumar del 2. Y como en la peor de mis pesadillas infantiles, descubro que un año después de usar los dedos para sumar, mi hija es incapaz de sumar sin usar los dedos.
Hemos escrito la tabla de mil maneras posibles, con colores, hasta con flores alrededor. Hemos inventado canciones y soniquetes, hemos bailado, hemos repetido 30 veces que 6+2 son 8... cuando terminamos de bailar y pintar y le pregunto que cuántos son 6+2 se queda mirando hacia arriba con los ojos mientras veo cómo mueve los dedos.
Y cuando le digo: sin dedos, Sara, sin dedos... me mira con cara de agobio.

Yo no sé cómo narices se enseña a una niña a memorizar la tabla de sumar del 2. Si ha repetido 30 veces que 2+3 son 5, y lo dice, pero a lo que ha atacado el 2+4, se le olvida el 2+3... ¿qué hago?

Mi hija está con el ánimo caido... y no me extraña. Yo también me sentiría frustrada.  Lo que hasta el viernes era lo normal, lo correcto y lo que había que hacer, ahora de repente es la peste. Y está prohibido.

LECTURA

Todos sabemos lo importante que es la lectura. Lo importante que es amar los libros. Lo que he intentado inculcarle a mi hija el amor por los libros, el placer de la lectura... Tiene libros a montón... nunca le obligo a leer este o aquel... lee el que le apetece... Me da igual lo que lea, pero que lea.  Una vez se pegó toda la tarde leyendo las etiquetas de las cosas que tengo en el frigo.

En el cole hace unas semanas estuvieron leyendo tebeos. Mi hija vino alucinada... qué divertidos, mamá. Estuvieron en la biblioteca: ohhhhhhh.... cuántos libros.... Y este finde se pudieron traer a casa un libro, que tuvieron que elegir entre unos cuantos que la profe había seleccionado para ellos.  Eso les hizo sentirse mayores. Pero...

Por primera vez... he visto a mi hija aburrida, asqueada, sin ganas de leer, desmotivada... Y es que yo me pregunto: ¿es emocionante para una niña de 6 años leer en un libro frases de este tipo?: "Demasiado autobiográfico, algo trillado el tema, y anatómicamente inexacto" (no he elegido la peor frase del libro, he abierto una página al azar). Palabras como: rubor, enjugar, frenesí, sentenció, divo, atípico, disonante, ... ¿creeis que es vocabulario para una niña de 6 años, en el primer libro-libro que le mandan leer? He mirado tres o cuatro veces la parte de atrás del libro: A partir de los 5 años.  He hablado con otra madre del cole: el libro de su hija es distinto, pero del mismo estilo.

¿Sabeis qué he hecho? Pues hemos leido el libro a medias. Yo leía una página, y ella un párrafo, o dos... hasta que veía que se aburría mortalmente. Venga... descansa... ahora presta atención a la historia. Luego ha tenido que rellenar una ficha...

Lo siento mucho, la próxima vez que traiga un libro, como sea tan "motivador" como éste, hará la ficha de cualquiera de los libros que tiene por casa, leidos o por leer. O de un tebeo, me da igual. Seguro que no necesita que yo le lea nada, y disfrutará de verdad con la lectura. Que es lo que quiero yo. Aún es muy joven para aburrirse leyendo.

Asi que a la vista de estas dos experiencias de fin de semana... no puedo evitar pensar que si en todo son tan coerentes, no me extraña que haya tanto fracaso escolar. Les dices que sumen con los dedos, y al cabo de un año, que aprendan la tabla del dos en un fin de semana. Les dices que leer el divertido y les mandas una m... de libro aburrido y petardo como él sólo.

domingo, 15 de enero de 2012

Cosas, cosas, cosas...

A ver cómo lo explico...

Cuando murió mi padre, recuerdo que me encontré con "cosas"... no me refiero a cosas de valor sentimental, como su agenda, o el bolígrafo que siempre llevaba en la americana, o su cartera con notas y fotos personales... me refiero a "cosas"... cosas que no tenían una especial carga sentimental... quizá porque él no les tenía un cariño especial, o porque igual no llegó ni a utilizarlas. Pues... no sé... por ejemplo pienso en un ¿bade? (no recuerdo si se llama así), de mesa, que alguien le regaló, de madera, muy bonito, sí, pero no demasiado práctico, que él no llegó a estrenar. Y que todavía tengo por ahí. Me da no sé qué tirarlo... es bueno, es bonito, seguro que a quién lo compró le costó una pasta, pero a mí no me resulta práctico...  no sabría a quien regalarlo... y desde luego en ebay no me lo iba a comprar nadie...

Recuerdo además que cuando mi madre me decía: ¿quieres tal cosa de tu padre? Yo no quería nada... porque el recuerdo de mi padre, lo que él fue para mí... no estaba en sus cosas... aunque paradojicamente, me negaba a que mi madre tirara o diera ninguna de sus cosas. Gracias a Dios no me hizo caso, y cuando le dije: mamá, si quieres cogemos la ropa de papá y la llevamos a las hermanitas de los pobres... mi madre me dijo: Elena... hace meses que las llevé con tu hermano.

Estuve unos años con mucho desapego por la cosas, no guardaba recuerdo de nada, ni de nadie, ni siquiera me hacía fotos en acontecimientos familiares, ni en vacaciones, por ejemplo. Porque sabía lo que duele, cuando faltas, y quien te quiso se encuentra tus cosas, o tus fotos, y no sabe muy bien qué hacer con ellas, porque tirarlas duele, guardarlas todas es imposible e inútil, y las que podrían reuitlizarse por otra persona... no siempre sabes dónde entregarlas. (No me refiero a ropa, eso supuestamente siempre hay quien la pueda utilizar. Y subrayo lo de supuestamente... ).

Hace unos meses murió mi madre. Y de nuevo, la historia se repite. Por poner un ejemplo... mi madre era lectora empedernida. Ahora tengo estanterías y estanterías de libros. De mi madre, y de mi padre... algunos nos interesan a mi hermano o a mí, o son obras de la literatura que te gusten o no, deberían estar en casa, sobre todo cuando hay niños en edad escolar. QUizá a ellos sí les interesen, o simplemente, tengan que leerlos un día. Pero hay muchos, muchos libros, que ni a mi hermano ni a mi nos interesan, ni les tenemos un especial cariño, ni sabríamos a quién regalarlos... Pero me niego a encerrarlos en cajas en un trastero. Menos, tirarlos al contenedor azul... MI hermano me dijo que si no los queríamos conservar, y no sabiamos a quien regalarlos, podíamos venderlos en ebay. No es por el dinero es... porque si alguien los compra, será porque para él (o ella) sí tengan un valor. Parecerá una tontería... pero he vendido dos... que para mi hermano y para mí no tenían valor sentimental (no tengo recuerdo ni de mi padre ni de mi madre leyendolos)... y los dos compradores al recibirlos nos han hecho comentarios del tipo "llevaba tiempo buscándolo, voy a disfrutarlo con mucho interés". Lo de menos es el precio... lo importante es que esos libros van a tener "vida".

Preparando los papeles de la herencia de mi madre, en la notaría... me eché a llorar. QUé poco profesional... por mi trabajo he preparado cientos de trámites similares, y para mí siempre han sido rutina. Pero claro, cuando es para tí que preparas una herencia... duele. El oficial de la notaria, me dijo una de esas frases que escuchas, y que se te queda grabada... porque encierra verdad: "Es muy duro desmontar una casa. Porque además, las llenamos de cosas... de un modo un poco absurdo... Cosas que sabemos que igual no las volvemos a usar, o a las que no les tenemos un cariño especial... pero ahi están... para el que viene detrás".

El otro día salió el tema en la oficina. No somos especialmente ecologistas, ni anticonsumismo, ni proreciclaje... pero comentamos, mi hermano y yo, con nuestro empleado, la sensación que da tirar ciertas cosas porque tú no las usas, o no las necesitas... sabiendo que alguien en algún lugar sí les podría dar nueva vida. Pero en esta sociedad de consumo el usar y tirar está a la orden del día. Además, en España parece que más que en ningún sitio: las tiendas de ropa o de otras cosas de segunda mano parece que están mal vistas, como si fueran de pobres (como si ser pobre fuera una deshonra, jolines... que eso es muchas veces cuestión de mala suerte)... como si el ofrecer algo usado a alguien pueda ser motivo de ofensa... las tiendas que compran/venden artículos usados sólo las usa una minoria... llevar allí las cosas es casi casi signo de "desesperación económica"...

Por poner un ejemplo: yo tengo una mesa de máquina de escribir en la oficina (siiiii... para ciertas cosas aún se usan esos aparatos antiguos... siiiiii)... mesa que rescatamos junto a unos cubos de basura. Estaba nueva, impecable, limpia... y ahi la habían dejado. La vimos, aún vivía mi padre... nos echamos una mirada los tres... y no hizo falta más: la mesa se vino a vivir una segunda vida con nosotros. Hay veces que lo cuento y me miran con cara de "será cutre"...

Sin embargo, tengo un cliente que por motivos de su trabajo viaja mucho a Francia o Inglaterra a "ferias" o... no sé como se llaman, no recuerdo... donde la gente lleva las cosas que tienen en sus casas, en sus trasteros, que ya no usan, o no quieren... para darles una segunda vida.

¿Qué tiene de malo reutilizar cosas? ¿porqué ese afán en acumular acumular acumular? (independientemente de mis reflexiones del principio... que ese acumular luego hace daño a quien viene detrás). Pero al mismo tiempo... si una persona quiere reutilizar... o no le importa comprar algo usado... o no le importa regalar algo que no usa, pero que sabe que otro podría usar... pocos recursos tiene... no existen muchas formas de poder hacerlo...  y no tendría porqué ser tan complicado...

Como muestra, un botón: en el cole de mi hija llevan ya dos años haciendo un intercambio de libros usados, tanto los peques como los padres. Yo no he podido participar ninguno de los dos años, el primero estaba de reposo yo, el segundo estaba con mi madre, en la clínica. Espero no perdérmelo este año. Precisamente por el cariño que siento por los libros, me gusta darles vida nueva...


miércoles, 4 de enero de 2012

Frase para la posteridad

"No es que tengas las tetas caídas: Es que tienes la cintura muy alta".

Y voy yo y me lo creo y salgo tan contenta a la calle...

Derechos de autor de mi costi... asi que prohibido copiarle si no me pagais el canon que proceda...

JAJAJAJAJJAJAJA

domingo, 1 de enero de 2012

Punto final: Libros leidos en 2011

Llevo mes y medio sin escribir... y es que no tengo ganas de escribir... porque lo que se me ocurre... es más de lo mismo... y no quiero que esto sea un blog-lamento.

Asi que bueno... pondremos una "decoración primaveral" al blog... y esperaremos que salga el sol.

Y bueno, como voy a poner el "contador a cero" en lo de los libros, pongo en este post el listado de libros leidos en 2011, y así podré empezar el listado de 2012.

En realidad tendría que haber alguno más, en enero y febrero leí seguro seguro al menos uno... si no fueron más. Pero mi cerebro también ha sido, creo, víctima del tsunami que sufrió mi vida el año pasado... y no recuerdo qué lei en aquellas fechas.

Quizá hubiera sido mejor colgarlo ayer... como cierre del año, pero bueno... da un poco igual.

Los libros son: (Por orden de lectura).

Donde el corazón te lleve. Susana Tamaro.


Cómo ayudar a los niños a afrontar la pérdida de un ser querido

Crimen en directo. Qué fastidio... descubrí al asesino a mitad de libro.

Las perlas peregrinas (el argumento no es malo, pero... estaba deseando acabar de leerlo).

Cosas que no nos dijimos

La elegancia del erizo. Es la primera vez en mi vida que dejo un libro a medias. Lo intentaré más adelante. Me resulta inmasticable.

La soledad de los números primos. Me ha encantado. En dos semanas, leido.

Por los pelos de Marian Keyes. Entretenido.

La reina. Pilar Urbano.

Los casos de Hércules Poirot. Una edición un poco antigua... cómo se nota el paso del tiempo.

Estoy leyendo: Nosotras que no somos como las demás. Lucia Etxebarria. Se me está haciendo pesadico...